Durante la Revolución Industrial la humanidad cambió en
forma relativamente rápida su forma de vida tradicional basada en la
agricultura, la ganadería y la producción artesanal a otra centrada en la
producción industrial, lo que propició
un acelerado proceso de urbanización con profundas alteraciones en las
estructuras económicas y sociales. Con el tiempo se comenzó hablar de agro e
industria muchas veces como aspectos complementarios y otras tantas como
sectores competitivos u opuestos. Con el avance de la bioeconomía sustentada en su
ciencia-tecnología, la biotecnología, se comienzan a vislumbrar nuevas formas
de producir, sin utilizar combustible fósil. Biofábricas trasgénicas
fotosintéticas alimentadas por grandes cantidades de dióxido de carbono y
catalizadas por enzimas. Biofábricas sustentadas por la ingeniería genética y los
65 millones de genes conocidos. Biofábricas transgénicas producir albúmina
humana, aceite, biopetróleo, nanotubos de carbono, bioetanol, antibióticos,
ácidos grasos poliinsaturados, vacunas, enzimas, proteínas, vitaminas, antioxidantes, colorantes, alginatos,
inmunoestimuladores, fertilizantes, biopolímeros, polisacáridos, lubricantes
y moléculas de alto valor comercial en
general.
La nueva revolución implicará un desplazamiento de una parte
importante de la producción industrial actual de los centros urbanos a zonas
rurales con las condiciones ambientales necesarias. A futuro las zonas alejadas
de los sectores urbanos serán como siempre el centro de la producción
agropecuaria, pero también alojarán muchas biofábricas transgénicas ecológicas
y fotosintéticas, un recurso productivo impensado hace un par de años y cada
vez más dependiente de las nuevas tecnologías. ¿Esta preparada la industria
para una convergencia productiva agroindustrial? ¿Estamos preparados para los
cambios sociales que se avecinan? ¿Y para el pasaje de una economía decadente y
a la deriva a una bioeconomía tendiente a lograr un nuevo equilibrio
sustentable en la tierra?... La contraurbanización biotecnológica ya se puso en
marcha.
Lectura complementaria:
Tiempo de bioeconomía.
Lectura complementaria:
Tiempo de bioeconomía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario